También conocida como Influenza, la gripe es una infección del sistema respiratorio cuja principal complicación es la síndrome respiratoria aguda grave, responsables por un gran número de internaciones hospitalarias. El virus de la gripe penetra en el organismo, principalmente a través de las mucosas, piel que sirve como un revestimiento para la nariz, la boca y los ojos.

La transmisión puede ocurrir de forma directa – a través de las secreciones de las vías respiratorias de una persona contaminada al hablar, estornudar o toser – o de forma indirecta – por medio de las manos que, después del contacto con superficies recién contaminadas, pueden llevar el agente infeccioso directamente para la boca, la nariz y los ojos.

Por eso, para prevenir la gripe es fundamental:

• Hacer la higiene de las manos con agua y jabón (después de toser o estornudar; después de utilizar el baño, antes de comer, antes de tocar los ojos, boca y nariz)
• Evitar de tocar los ojos, nariz o boca después del contacto con superficies
• Usar toallita de papel descartable y proteger con pañuelos la boca, la nariz al toser o estornudar, para evitar diseminación de aerosoles
• Evitar aglomeraciones y ambientes cerrados

Pero si, a pesar de la prevención, surjan síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor en los músculos, escalofríos, debilidad, tos, dolor de garganta, estornudos y coriza, busque asistencia médica en una unidad de salud.